Tus encías son muy importantes para tu salud bucal. Las encías están hechas de tejido rosado firme que cubre la mandíbula. Este tejido es grueso, fibroso y lleno de vasos sanguíneos.
Si tus encías se inflaman, pueden sobresalir o abultarse. La hinchazón de las encías suele comenzar donde la encía se une al diente. Las encías pueden hincharse tanto que comienzan a ocultar partes de los dientes. Las encías inflamadas lucen rojas en lugar de su color rosado normal.
Las encías inflamadas, también llamado inflamación gingival, a menudo están irritadas, sensibles o causan dolor. También puedes notar que tus encías sangran más fácilmente al cepillarte los dientes o al usar hilo dental.
Gingivitis
La gingivitis es la causa más común de la inflamación de las encías. Es una enfermedad de las encías que hace que las encías se irriten e inflamen. Muchas personas no saben que tienen gingivitis porque los síntomas pueden ser bastante leves. Sin embargo, si no se trata, la gingivitis eventualmente puede provocar una afección mucho más grave llamada periodontitis, y posible pérdida de dientes.
La gingivitis suele ser el resultado de una mala higiene bucal, lo que permite que la placa se acumule en la línea de las encías y los dientes. La placa es una capa compuesta por bacterias y partículas de alimentos que se van depositando en los dientes con el tiempo. Si esta placa permanece en los dientes por más de unos pocos días, se convierte en sarro.
El sarro es placa endurecida. Por lo general, no se puede quitar solo con hilo dental y cepillado. Aquí es cuando necesitas ver a un dentista. La acumulación de sarro puede provocar gingivitis.
Embarazo
Durante el embarazo también se puede padecer de encías inflamadas. La afluencia de hormonas que produce el cuerpo durante el embarazo puede aumentar el flujo sanguíneo en las encías. Este aumento en el flujo sanguíneo puede hacer que las encías se irriten con más facilidad, provocando inflamación.
Estos cambios hormonales también pueden obstaculizar la capacidad del cuerpo para combatir las bacterias que generalmente causan infecciones en las encías. Esto puede aumentar la probabilidad de desarrollar gingivitis.
Desnutrición
Tener deficiencia de vitaminas, especialmente vitaminas B y C, puede causar inflamación de las encías. Por ejemplo, la vitamina C juega un papel importante en el mantenimiento y reparación de tus dientes y encías. Si tus niveles de vitamina C bajan demasiado, podrías desarrollar escorbuto. Esta afección puede causar anemia y enfermedad de las encías.
En los países desarrollados, la desnutrición es poco común. Cuando está presente, se ve con mayor frecuencia en adultos mayores.
Infección
Las infecciones causadas por hongos y virus pueden potencialmente causar inflamación de las encías. Si tienes herpes, podría provocar una afección llamada gingivoestomatitis herpética aguda, que causa inflamación de las encías.
La candidiasis oral, que es el resultado de un crecimiento excesivo de levadura natural en la boca, también puede causar inflamación de las encías. La caries dental no tratada puede provocar un absceso dental: una inflamación localizada de las encías.
Tratamiento médico
Si sientes tus encías inflamadas durante más de dos semanas, debes hablar con tu dentista. Tu dentista te hará preguntas sobre cuándo comenzaron los síntomas y con qué frecuencia ocurren. Es posible que necesites radiografías dentales de toda la boca. También querrán saber si estás embarazada o si has tenido algún cambio reciente en tu dieta. Es posible que ordene análisis de sangre para detectar una infección.
Dependiendo de la causa de la inflamación de las encías, tu dentista puede recetar enjuagues bucales que ayudan a prevenir la gingivitis y reducir la placa. También podría recomendarte que uses una marca específica de pasta de dientes. En algunos casos, se pueden necesitar antibióticos.
Si tienes un caso extremo de gingivitis, es posible que necesites cirugía. Una opción de tratamiento común es el raspado y alisado radicular. Este es un procedimiento en el que el dentista raspa las encías enfermas, la placa dental y el cálculo o sarro de las raíces de los dientes, esto permite que las encías restantes se curen.
Tratamiento en casa
Trata las encías inflamadas con cuidado. Estos son algunos consejos para el cuidado en el hogar:
- Alivia la inflamación de tus encías cepillándote y usando hilo dental suavemente, para no irritarlas.
- Enjuágate la boca con una solución de agua con sal para eliminar las bacterias de la boca.
- Toma mucha agua. El agua ayudará a estimular la producción de saliva, lo que debilita las bacterias que causan enfermedades en la boca.
- Evita los irritantes, incluyendo enjuagues bucales fuertes, alcohol y tabaco.
- Coloca una compresa tibia sobre tu cara para aliviar el dolor de encías. Una compresa fría puede ayudar a disminuir la inflamación.
Existen algunas medidas preventivas que puedes adoptar para evitar la inflamación de las encías, como mantener un cuidado bucal adecuado y comer alimentos saludables.
Cuidado dental
Cepíllate y usa hilo dental con regularidad, especialmente después de las comidas. Visita a tu dentista al menos una vez cada seis meses para que te hagan una limpieza. Tener la boca seca puede aumentar tu riesgo de acumulación de placa y sarro. Habla con tu médico sobre los enjuagues bucales y las pastas dentales que pueden ayudarte con esta afección.